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    Serendipia

    A principios del siglo XIX, Edgar Allan Poe escribió un relato corto acerca de un barco naufragado, del cual sobreviven cuatro personas. Acuciados por el hambre, deciden que aquél que saliera elegido por sorteo, moriría para hacer vivir a los demás. El "agraciado" fue el grumete, Richard Parker. En 1864, un barco británico naufragó en las costas de Dinamarca. Cuatro náufragos, acuciados por el hambre, decidieron que uno de los cuatro debía servir de comida para que los otros tres, vivieran. El "agraciado" fue el grumete, se llamaba Richard Parker.


    Según Carlos Canales ésta es una de las serendipias más perturbadores, porque, en este caso, la realidad parece copiar a la ficción. Colaborador de Onda Cero, en el transcurso del Primer Congreso sobre Misterios de la ciencia y de la historia, celebrado en Alcobendas, Canales pronunció una interesantísima conferencia en la que diferenció entre los diferentes tipos de coincidencias y casualidades, lo que se conoce entre los estudiosos por serendipias. Lo que aquí sigue es una transcripción de los ejemplos y explicaciones que él dió.

    Existe un tipo coincidencias no repetitivas. El actor Michael Caine, natural de un barrio obrero londinense, regresó sólo dos veces a sus calles tras haberse marchado, en ambas se encontró con otro antiguo vecino, transformado en celebridad, llamado Charles Chaplin.

    Hay casualidades de tipo serial, que superan con mucho cualquier cosa que podamos esperar. En el año 1644, en el estrecho de Menay (¿), en Gales, en hubo un naufragio, provocado por una tormenta. El barco se hundió y perecieron todos sus tripulantes, menos uno, de nombre, John Williams. El 5 de diciembre de 1785, en el mismo estrecho se produjo otro naufragio, provocado por una tormenta, también murieron todos sus pasajeros, menos uno, llamado John Williams. El 5 de agosto de 1860, hubo otra tormenta en ese mismo punto, perecieron una veintena de personas, y sólo se salvó uno, llamado, cómo no, John Williams.

    Otro famoso caso de casualidad de tipo serial es el protagonizado por el matrimonio de Ralph y Caroly Cummings, famoso en todo el mundo por haber tenido cinco hijos. Catherine nació el 20 de febrero de 1952; la segunda, el 20 de febrero de 1953; el tercero, el 20 de febrero de 1956, la cuarta el 20 de febrero de 1961 y la última, el 20 de febrero de 1966. Las posibilidades de que esta serie de coincidencias se produzcan es de de 17 millones y pico a una.

    En otros casos, se produce algunas coincidencias asombrosas, orientadas a una investigación ya en curso. Es el caso de Nils Bohr, quien en un duermevela se le ocurrió el diseño de la estructura atómica. (A mi modo de ver, esto no es una coincidencia, pues en esos estados se puede ser consciente de lo que estamos soñando. Einstein, por ejemplo, se levantó de la siesta con la ley de la relatividad).

    Hay otras coincidencias mucho más inauditas, que ponen en cuestión nuestra capacidad de entendimiento de lo que está sucediendo. En 1944, un periódico británico publicó un crucigrama, en el que, con sencillas definiciones que incluían, por ejemplo una ciudad de los Estados Unidos (Omaha), una a una se iban indicando palabras que acababa con un vocablo cruzado: "Overlow". Al día siguiente, una de las menos de cien personas que sabían lo que significaba esa palabra, ordenó detener e interrogar al hombre que había ideado ese crucigrama. Después de concienzudos interrogatorios, se demostró que no sabía nada. Lo que no sabía es que había dado el nombre en clave de todas las playas, y de las claves de la operación del desembarco de Normandía.

    Un gordito bonachón llamado Charles Ford, un freak de principios de siglo, que coleccionó durante décadas todas las noticias raras que encontraba, es el gran investigador de estos fenómenos aparentemente acausales. Ford se dio cuenta de que a través de lo absurdo, se podía tener una visión global de lo que es todo. Este personaje, digno de un especial de Mondo Brutto, publicó lo que Canales considera "el libro más acientífico que se conoce", "El libro de los condenados". El tipo se iba todos los días la biblioteca y allí recopilaba todas las noticias raras que encontraba. Una de las categorías en las que clasificó sus rarezas era la de coincidencias asombrosas, y de ahí ha salido una legión de seguidores de este tipo de coincidencias. Entre las que registra, está el día que el rey Umberto de Italia entró en un restaurante y conoció al dueño. Se miraron, y se dieron cuenta de que se parecían muchísimo. El dueño del restaurante le dijo que se llamaba como él, Umberto, ¿Desde cuándo tiene el restaurante abierto?, le preguntó el Rey Umberto. Desde el día de su coronación el 18 de marzo de 1844, le contestó Umberto, el dueño del restaurante. Y mi mujer se llama como la reina, Margarita. Anda, que casualidad, debió decir el rey. El caso es que se cayeron tan bien, que el monarca le invitó al día siguiente a una fiesta deportiva que había en el estadio de Turín. El rey, a quien le había caído muy bien su tocayo, recibió la noticia de que había sido muerto a manos de unos pistoleros ese mismo día. Lo que no sabía es que unas horas después, él también sería asesinado a manos de un anarquista.

    A continuación, Carlos Canales coge la directa y relata unos cuantos casos de coincidencias asombrosas.

    Un guardabosques canadiense se suicidó en 1986 después de que a lo largo de su vida le hubieran caído ocho rayos encima. Las crónicas de este tipo de sucesos recogen un caso similar, de un británico que sobrevivió a cuatro rayos, pero el quinto destruyó su tumba.

    Will Hennings fue un piloto de la Roya Air Force que volaba en un bombardero en 1944, su avión fue derribado y les dieron órdenes de lanzarse en paracaídas, cosa que hicieron los otro cuatro tripulantes desde cuatro mil metros. Él, presa del pánico, se quedó hasta el final, y, por fin, se tiró sin paracaídas para suicidarse. Cuando lo encontraron, ileso, y le preguntaron por sus compañeros, todos muertos, y donde estaba su paracaídas, los alemanes no daban crédito a lo que veían. Pocos podrían creer que había caído en minúsculo terreno de nieve.

    El escultor español al que se encargó los leones de las Cortes no lo quería hacer porque estaba convencido de que cuando hicieran un animal en piedra, moriría. Finalmente, aceptó hacerlo en bronce. Murió a los pocos días de finalizar su obra.

    Wolfang Pauli, físico y uno de los padres de la física cuántica, colaboró con Jung en el estudio de los fenómenos casuales. Para él, la Serendipia podía tener sentido cuando tenemos en cuenta que a cada momento se están produciendo miles de situaciones en todo el mundo.

    Cuando una serendipia se produce de manera serial, se le llama coincidencia serial, aquéllas que parecen tener un patrón de conducta. Canales comenta las coincidencias entre los asesinatos de Kennedy y Lincoln. "Es bien conocido que todos los presidentes elegidos en año 0 no han cumplido su mandato, fueron asesinados o por muerte natural. Todos menos uno, Ronald Reagan, que sufrió un atentado. Tanto Kennedy como Lincoln habían sido elegidos congresistas en el año 47 de sus respectivos siglos. A los dos les sustituyó un vicepresidente llamado Johnson, y los Johnson habían nacido en el año 9 de su respectivo siglo, y ambos eran sureños. También, tanto la mujer de Lincoln como la mujer de Kennedy, fueron las únicas que dieron a luz en la Casa Blanca y en ambos casos sus hijos perecieron. El secretario de Kennedy se llamaba Lincoln y el de Kennedy se llamaba Lincoln. A Kennedy le mataron en un coche marca Ford, el teatro en el que matan a Lincoln también se llama Ford. El modelo de coche en el que matan a Kennedy es modelo Lincoln. El asesino de Kenedy dispara desde un almacén y se esconde en un teatro. El asesino de Lincoln dispara desde un teatro y se esconde en un almacén. Todas las coincidencias, una a una, cuestionaban cualquier lógica que pudiera existir. En ambos casos, Lincoln (secretario de Kennedy) le dice a Kennedy que no vaya, y Kennedy (secretario de Lincoln) le dice el día antes que no vaya. Todas las coincidencias eran tan brutales que se paró la investigación".

    En 1896, un escritor llamado Morgan Robertson escribió un libro llamado "Futilidad" que hablaba de un gran trasatlántico con doce chimeneas, que se estrella contra un iceberg en su primer viaje, en el estrecho de Dinamarca. El barco se llamaba Titán, y se escribió 14 años antes del desastre del Titanic. Algunos supervivientes afirman que, al leerlo, se veían a sí mismos reflejados, de una manera que les daba miedo. "El libro de Robertson es una adivinación de algo que iba a ocurrir hasta extremos grotescos", dice Canales.

    Una de las hipótesis que manejan los estudiosos es la existencia de un campo morfogenético, una enorme base de datos que compartimos todos los seres humanos.

    Carl Jung propuso la teoría del inconsciente colectivo, con el que nacemos todos los seres humanos. Según el discípulo de Freud, las coincidencias existen sólo en tanto en cuanto las conocemos, pero están sucediendo continuamente, igual que la matemática opera en el terreno de lo previsible, de lo cuantificable, de la probabilidad y la causa-efecto, hay una serie de sucesos que funcionan con otra ley, la de la sincronicidad, y se ajustan a patrones diferentes, en este caso, el de que la causa y el efecto operan en el mismo plano temporal.

    Para otros, las sincronías están relacionadas con la cuarta dimensión, con la estructura del universo, sentimos sus efectos pero no la percibimos. Es la dimensión temporal. Dice Canales: "si alguien pudiera desarrollar su vida en el tiempo, es decir, en un espacio o una dimensión que es común a nosotros pero que sin embargo no percibimos más que por sus efectos podría percibir estos hechos que continuamente están sucediendo. Es una teoría clásica de la mecánica cuántica. El tiempo es como nosotros lo percibimos pero eso no significa que sea así. Si alguien pudiera vivir en el tiempo, la sincronía y los milagros no tendrían mayor problema, dado que él podría ver de manera global la totalidad del tiempo. Esta teoría tiene una gran desventaja para los científicos tradicionales, por eso los físicos huyen de la sincronía como de la peste, porque los perturba enormemente".

    La tercera, que es una derivación de las teorías de Cameran (¿), del año 18, pero muy modificada, es la consideración de la conciencia humana, como general, de manera que nosotros inconscientemente estemos captando ideas que la humanidad está generando al mismo tiempo porque le responde a problemas comunes. Eso explicaría por qué el arco fue descubierto al mismo tiempo en momentos distintos. Esta teoría podría explicar cómo dos personas descubren lo mismo al mismo tiempo, pero dejaría fuera otros, en los que la realidad está "copiando a la ficción".

    Finalmente, hay una teoría defendida por un investigador americano, llamado Ruskov, que es la teoría "ciberiana", aunque este nombre fue acuñado por un escritor norteamericano cuando escribió un libro llamado "Velocidad de escape", en el que hablaba sobre los principios de la modernidad. Los ciberianos son seguidores fanáticos de la teoría de Gaia, de Lovelock (¿), y consideran que la Tierra es un mecanismo homeoestático, un ser vivo, que trabaja para dotarse de autoconciencia. El planeta se dota de autociencia a través de varios niveles, el primero es dotarse de capa vegetal que le permita la vida, el segundo es hacer pruebas hasta que finalmente alguna especie consiga dotarla de un sistema neuronal coherente. En ese caso, nuestras neuronas y nuestros ordenadores, en un futuro, harían el papel de una estructura neuronal. La teoría ciberiana alude a que la Tierra debería tener su fin el día que despierte como conciencia pura. Esto podría explicar la mecánica en la que las serendipias se generan, porque de esa forma la casualidad absoluta tendría cierta lógica porque es simplemente un despiste, en ese caso mecánica y construcción de futuro, han coincidido.

    Concluye Canales diciendo: "nadie tiene ni idea de por qué ocurren, y, lo que es peor, nadie parece tener interés por descubrirlo. Se sepa lo que se sepa, va a tener en cuestión las estructuras de nuestro pensamiento".

    NB: Este post les antiguo y estaba por editar, pero ya que se me ha colado, lo dejo...

    Escrito por Moet

    20 de Marzo 2004 a las 09:02 PM


    Comentarios

    Un poquito más de información, para el que le interese:
    http://www.cienciateca.com/ctsserend.html

    Escrito por Cutty a las 24 de Marzo 2004 a las 05:17 PM

    Acojonante...:)

    Escrito por mOe:) a las 1 de Mayo 2004 a las 01:16 PM
    Quítese el veneno









    ¿Volverá por estos lares ?